Tras haberse situado en tierra de nadie en el conflicto soberanista entre PSOE y PSC, se negó a participar en la votación del Congreso, lo cual le valió duras críticas de todos, Carme Chacón intenta ahora rehacer su posición de recambio de Rubalcaba en la sombra. Ayer, durante una conferencia en la Universidad Politécnica de Cartagena, siguió sin desvelar sus planes de futuro, pero sí emplazó a los dos secretarios generales, Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, a afrontar la «tarea urgente» de recomponer un pacto que dura ya 35 años, a fin de lograr un «socialismo fuerte y unido, y poner en pie cuanto antes una alternativa». Esa idea, la de la urgencia, choca con el enfriamiento que pretenden las dos partes, conscientes de que no hay solución fácil; entre otras razones, porque prevén nuevos focos de tensión en el Congreso cuando CiU, ERC e Iniciativa vuelvan a la carga con mociones sobre la consulta. El PSC ve el «derecho a decidir» de los catalanes como hecho consumado, no negociable, mientras que la vicesecretaria del PSOE, Elena Valenciano, ya ha advertido a los socialistas catalanes que «no pueden imponer su tesis».