Garinoain deja de ser una cloaca batasuna: La bandera nacional de España ondeará en su Ayuntamiento por primera vez en 35 años. El batasunismo vasco ha perdido uno de sus feudos más emblemáticos en la comunidad de Navarra. Tras 35 años en los que los radicales impusieron su ‘ley del silencio’ en la localidad de Garinoain, el nuevo equipo de gobierno de Derecha Navarra y Española (DNE) abre las puertas de par en par y oxigena el fétido ambiente que imperó durante años. Una de sus primeras medidas será la de izar la bandera de España en el Ayuntamiento de la localidad. En ese sentido, el nuevo alcalde, Javier Echarri, expresó recientemente su determinación de que en Garinoain se cumpla a rajatabla la ley de símbolos, que determina la presencia de la bandera de España en los edificios públicos. Hasta ahora, los responsables municipales de Garinoain hicieron oidos sordos al cumplimiento de la norma, una práctica habitual en consistorios vascos y navarros controlados por la chusma abertzale. El gesto tendrá una significación mayor si cabe debido a la contumaz campaña de insultos e injurias que viene propalando un grupo de fanáticos vecinos, con más semejanza a los grabados de Atapuerca que al perfil de una moderna comunidad española del siglo XXI. Capítulo aparte dedicaremos dentro de unos días a las graves amenazas recibidas por el editor de AD desde el pasado fin de semana. Uno de los mantras recurrentes de estos exaltados extremistas es la ‘foraneidad’ del alcalde y de los miembros de su equipo. Se trata sin duda de un argumento llamativo si vemos por ejemplo que la mayoría de los ediles de DNE en Garinoain cuenta con apellidos navarros de gran solera, algo de lo que carecen muchos de los levantiscos garrulos, de ascendencia murciana, extremeña y andaluza.